martes, 28 de enero de 2014

Paseos mañaneros.


La Luna no es plateada, por más que nos empeñemos, sino marrón.
Y aunque desde la Tierra la vemos brillar limpiamente, como si fuera una estrella, Venus, que tiene sus fases, siempre es de color fangoso. Las nubes la protegen.
Quizás, a la hora del paseo, el menos engañoso sea Marte, una bola del mismo color que ofrece el óxido en la tierra. Pero tiene sus riesgos.
Otros planetas son nubes. Con esos no podemos contar.

Y no por estas razones dejamos de pasear por el primer planeta que se acerca temprano a nuestra casa.

(Y también http://angilafiera.blogspot.com.es/2012/02/despertar.html)