domingo, 9 de junio de 2013

La casa de la amada.



 No es lugar
la casa de tu amada:
es olor en mitad de un sueño,
ánimo que sujeta la rama al árbol,
conjuro que niega el paso a los fantasmas.
 
No la encuentras fuera;
la sientes
cuando celebras la fortuna de tu carne.
 

5 comentarios:

mistic-xwoman dijo...

Gran fortuna, esa de la carne qe huele a carne y a hogar.

Angi La Fiera dijo...

¡A celebrarlo! Un beso.

Darío dijo...

No es para menos, tal fortuna es casa maravillosa. Un abrazo.

alivio dijo...

Pero cómo me gustan tus palabras!!

Angi La Fiera dijo...

Darío, Alivio, con vosotros como lectores de verdad me siento en casa.