Para M.
Y de pronto
hubo río en ese abrazo,
choque de olas a la altura del pecho,
agua en la garganta
a la misma temperatura que el sudor.
hubo río en ese abrazo,
choque de olas a la altura del pecho,
agua en la garganta
a la misma temperatura que el sudor.
Traías lluvia de varios días.
Anoche tú
también caminabas temblando
sobre una línea recta imaginaria,
funambulista a ras de suelo,
la camisa blanca
haciendo luz sobre un pueblo a oscuras.
Anoche tú también temblabas.
sobre una línea recta imaginaria,
funambulista a ras de suelo,
la camisa blanca
haciendo luz sobre un pueblo a oscuras.
Anoche tú también temblabas.
Nos
abrazamos.
El mundo es un lecho curvo
que hace de cada paso
un atrevimiento.
Solo si cierras los ojos sabrás por dónde caminas.
El mundo es un lecho curvo
que hace de cada paso
un atrevimiento.
Solo si cierras los ojos sabrás por dónde caminas.