mi ropa tejida con
espinos,
no te rías,
todo el día con la
misma ropa,
solo quiero llegar a
casa
y te juro que camino
hacia delante
mientras esos pájaros
raros
en los parques de la
ciudad,
(cómo te explico,
no sé si los has
visto,
hay miles en La Alameda ,
son de colores limón,
si comparas, las palomas son
aburridas
y tímidos los gorriones,
esos
pájaros salvajes
aunque nacieran de huevo cautivo,
libres por un descuido de sus dueños,
esos pájaros que
hacen nidos en las acacias
y se portan como si
fueran de aquí de toda la vida)
pues ya te he dicho que yo
solo quiero llegar a casa,
los oigo chillar
ocupados
al vuelo en sus
tareas,
subo la vista
y tiran del hilo
atado a mi dedo
anular
desde aquel último globo
que voló por los
aires,
esos pájaros me
destejen el vestido
y las bragas,
no te rías,
hilo de color,
materia suspendida
que nubla la escena,
ojos cegados,
mi alma que se disipa
en la copa del árbol,
ya no tengo que volver a casa,
vámonos donde tú quieras.