domingo, 29 de julio de 2012

Paraísos 1 y 2.


Paraísos 1.

Luces
A su paso
una luz oblicua
va concediendo nombres.
Pero esa luz no revela el enigma:
todo lo que resplandece entre los árboles
se ha llamado alguna vez muerte o deseo.

Paraísos 2.

Dos hayas.
En el suelo tu raíces
abrazaron una piedra blanca,
y en el aire tus ramas
detuvieron la sangre de mi corteza herida.

Ahora ellos pasan 
sin notar que una vez 
también estuvimos en camino.