Paraísos 1.
Luces
A su paso
una luz oblicua
A su paso
una luz oblicua
va concediendo nombres.
Pero esa luz no revela el enigma:
todo lo que resplandece entre los árboles
Pero esa luz no revela el enigma:
todo lo que resplandece entre los árboles
se ha llamado alguna vez muerte o deseo.
Paraísos 2.
Dos hayas.
En el suelo tu raíces
abrazaron una piedra blanca,
y en el aire tus ramas
detuvieron la sangre de mi corteza herida.
Ahora ellos pasan
sin notar que una vez
también estuvimos en camino.