jueves, 10 de mayo de 2012

Ensayo general.





Estas leyendo, por ejemplo,
y tu mano busca una entrada,
la blusa abierta,
para  tus dedos perdidos.
Esos dedos que ya andan
solos,
en un valle sin nombre al que recurrir,
entre tu hombro y tu pecho
ahora que tus ojos están en el libro,
acarician una piel
tan suave
que recuerdas el calor de las cerezas,
y en seguida imaginas
cuánto podría sentir yo
que aun no te he tocado.

domingo, 6 de mayo de 2012

Aprendiendo del mundo.


1.
Curiosa y hambrienta,
como una raíz en el suelo,
en silencio
te busco.

2.
A la ida y a la vuelta
mis ojos se abrazan
a la panza rota del conejo en el arcén,
macabro presente sobre la línea blanca.
Es mensaje en clave
esa insignificante muerte diaria,
una masacre diminuta de topos, erizos y palomas,
recado horrible de lo vivo,
insoportable,
que siempre huye por la rendija de las palabras.